ESTUDIOS DE CASO Nº 12 Mitos y hechos del Programa de Vivienda Básica en Santiago de Chile: una mirada desde los beneficiarios

La finalidad del Programa de Vivienda Básica es atender a las familias de escasos recursos para que, con la ayuda del Estado, puedan acceder a una solución habitacional. Las modificaciones introducidas a partir de 1990 han buscado motivar la participación de los postulantes mediante el reforzamiento de la perseverancia en el ahorro, el premio a la antigüedad en la inscripción y el número de integrantes del grupo familiar, y la focalización en familias que presentan una condición social y habitacional más crítica. El presente estudio explora la gestión e implementación del Programa de Vivienda Básica, a partir de la visión de los propios beneficiarios, y sugiere una serie de interrogantes para abordar el tema. ¿Quién es el cliente del Programa? ¿Cuál es el producto ofrecido? ¿Qué relación existe entre el objetivo del Programa y la satisfacción del usuario? ¿Existen externalidades negativas? ¿Es necesario agregar valor a la vivienda y al barrio?. El estudio señala que existe un desfase entre las necesidades y aspiraciones de las familias beneficiarias y el resultado de la acción estatal, en términos de las características del hábitat constituido por vivienda y barrio emergente. Lo anterior se fundamenta en problemas referidos a la calidad del producto y a la presencia de condiciones que dan origen a un deterioro barrial. La estrategia de investigación utilizó metodologías cuantitativas y cualitativas de produc- ción de información. El análisis de los resultados permitió identificar ciertas creencias erra- das (mitos) en torno a este Programa, referidos a lo que los beneficiarios aspirarían en torno a la vivienda y al barrio, y que forman parte de la "cultura" de quienes lo diseñan y ejecutan. Se concluye que la política de vivienda y la gestión del Programa deben tomar en cuenta los intereses y necesidades de su cliente, lo cual implica definirlo, conocerlo, escucharlo y abrir espacios de cooperación para la fundación de barrios que incentiven la búsqueda de una mejor calidad de vida, al tiempo de propiciar incentivos que refuercen las conductas de sobreponerse a la pobreza.