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ESTUDIOS DE CASO Nº 89 LOS DIÁLOGOS CIUDADANOS POR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN: UNA EXPERIENCIA DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA GENERACIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS

A partir de la convicción de que la generación de políticas públicas demanda una incorporación creciente de procesos de participación ciudadana, esta investigación constituye una evaluación de los «Diálogos Ciudadanos por la Calidad de la Educación»; experiencia implementada por el Ministerio de Educación junto con la Universidad de Chile durante 2003 y 2004, a fin de analizar su aporte al debate público en materia educativa y su posibilidad de impactar el diseño e implementación de políticas públicas educacionales. Detrás de este objetivo subyace la hipótesis de una limitada capacidad estatal para aprehender este tipo de iniciativas, así como un importante nivel de desconfianza de los sistemas de decisión expertos en relación con sus potencialidades. Debido a lo anterior, la recolección de información se realizó fundamentalmente con la aplicación de entrevistas a diversos directivos y expertos ministeriales para profundizar su evaluación, expectativas e impresiones acerca de los Diálogos. Los resultados de la investigación indican que la experiencia habría proporcionado un aporte temático relevante a la discusión en materia educativa, que permitió redimensionar el profundo desconocimiento ciudadano acerca de los diversos ejes de las políticas en curso, la necesidad de mejorar los sistemas de comunicación entre las autoridades y los usuarios, y la importancia de potenciar la relación entre la familia y la escuela en el proceso educativo de los estudiantes y en la gestión de los recursos del sistema. No obstante, la contribución de los Diálogos a la definición o reorientación efectiva de las políticas fue una dimensión bastante menos lograda, debido a la desconfianza y resistencia de los directivos y expertos ministeriales; a una organización ministerial relativamente incapaz de aprehender insumos que trascienden requerimientos técnicos específicos; a un soporte organizacional no suficientemente definido con antelación a la ejecución de la experiencia; a la resistencia ante la metodología deliberativa empleada; al relativo «destiempo político» en que se habría desarrollado el proceso y, finalmente, a una supuesta falta de sistematización y seguimiento de sus resultados finales. En definitiva, la dificultad ministerial para comprender el significado de dispositivos de este tipo y confiar en sus potencialidades, implica relevar de una serie de puntos que deben tomarse en cuenta a la hora de replicarlos. En primer lugar, establecer lazos mucho más formales y claros entre el procedimiento de diálogo previsto y el proceso de formulación de políticas, con mayor atención al alineamiento de expectativas de los directivos y a una planificación adecuada de recursos y espacios para institucionalizar estas experiencias. En segundo lugar, la necesidad de implementar una estrategia más descentralizada para su seguimiento o futura replicación y un modelo de «socialización progresiva» antes que uno impositivo y, por último, la importancia de establecer una estrategia de largo plazo en materia de participación ciudadana en el Ministerio de Educación, con la organización, desarrollo, experimentación y evaluación de este tipo de mecanismos.

Areas: políticas públicas
Fecha: julio 2006

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