El presente estudio de caso analiza el efecto de la crisis financiera internacional, registrada durante el año 2008, sobre las finanzas municipales en Bolivia. Más específicamente, y en el contexto del proceso de descentralización fiscal que se viene implementando en el país desde 1994, el trabajo estima su posible impacto sobre el régimen de transferencias fiscales del gobierno central a los municipios durante los años 2009 y 2010. Para ello se desarrolla un análisis cuantitativo sobre las transferencias por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), la coparticipación tributaria y la Ley de Diálogo 2000. Esto se realizó proyectando cada una de estas variables para el referido bienio, con base en tres escenarios alternativos. Los resultados empíricos del ejercicio demuestran que la crisis tendrá un claro efecto negativo en las transferencias intergubernamentales hacia los municipios, lo que -consecuentemente- afectará el nivel de ingresos disponibles y la capacidad de las autoridades locales para paliar sus efectos adversos. En este marco, la investigación identificó que el negativo impacto de la crisis sobre los ingresos municipales corre en paralelo, con bajos niveles de ejecución presupuestaria en dicho nivel de gobierno. Con el objetivo de evaluar posibles nuevos lineamientos de políticas públicas, referidas al subsistema de relaciones fiscales intergubernamentales, se entrevistó a actores claves en la formulación e implementación de la política económica y, en especial, de la política fiscal en diferentes niveles de gobierno, poderes del Estado (Poder Ejecutivo y Legislativo), así como de organismos internacionales. A partir de ello, se formularon recomendaciones de políticas vinculadas al ámbito municipal (focalizadas al logro de una mayor equidad y productividad en el uso de los recursos públicos, así como al fomento de la economía local a través de planes de desarrollo integral municipal) y del gobierno central (enfocadas a criterios de transparencia del gasto público, al fortalecimiento de la institucionalidad democrática y a un pacto fiscal como política de Estado). Junto con lo anterior, el estudio también contempló la creación de un fondo de estabilización con recursos generados por los hidrocarburos, con el propósito de implementar políticas anticíclicas dirigidas a disminuir la volatilidad de los ingresos fiscales de ambos niveles de gobierno. El trabajo pone de relieve la vulnerabilidad que experimentan las finanzas municipales ante una crisis externa y, al mismo tiempo, ilustra la importancia de una adecuada gestión presupuestaria. Se requiere, entonces, no sólo contar con un buen diseño de políticas a nivel central y municipal, sino que también construir nuevas capacidades de gestión y coordinación pública. Ello permitirá estar en mejor pie para enfrentar futuras crisis fiscales y, lo que tal vez es más importante, hará posible superar limitaciones en el funcionamiento de los gobiernos municipales.