Desde 1995 se lleva a cabo la reforma educativa boliviana. Uno de sus principales objetivos es el mejoramiento de la calidad de la educación. Como un aporte a esa tarea, este estudio de caso analiza el Servicio de Educación Pública desde el punto de vista de la asignación de recursos y el sistema de remuneraciones, la calidad de la educación y plantea lineamientos generales para una política que ligue salarios con desempeño. La evaluación del Servicio de Educación Pública demuestra que hay ausencia de parámetros que orienten la asignación de recursos al sector, las remuneraciones de los profesores obedecen a una escala fija y se relacionan directamente con la antigüedad. El análisis del Sistema de Medición y Evaluación de la Calidad de la Educación Pública y en particular la estimación de la Función de Producción Educativa, demuestra que el factor asociado que tiene mayor incidencia en el rendimiento escolar corresponde a los años de escolaridad de la madre del alumno. Con los resultados de los dos análisis ya mencionados y dada la disponibilidad de recursos (US$ 30 millones) destinados exclusivamente a mejorar la calidad educativa; se propone una reforma al Sistema de Remuneraciones del Servicio de Educación Pública, tomando en cuenta la implementación de un sistema de evaluación de desempeño que otorgue incentivos económicos a los docentes, con el objeto de premiar acciones y conductas que contribuyan a mejorar el rendimiento de los alumnos. La implementación de este sistema requiere que se ejecuten algunas tareas pendientes, como la transferencia efectiva del sistema educativo a las direcciones distritales o municipios; la determinación de indicadores nacionales de calidad; la organización y funcionamiento de las juntas escolares y distritales para obtener el compromiso y la participación de la comunidad en la evaluación de los resultados y en la distribución de los recursos.