El núcleo analítico del presente trabajo señala que la calidad de la inserción internacional y de la competitividad chilena sería un proceso que se construye a partir del fortalecimiento y autonomía de sus partes (los territorios) en un sentido articulado y complejo. Este modo de ver a la competitividad como un todo sinérgico que se desarrolla en función del fortalecimiento competitivo de los territorios, obligaría a mirar las políticas de competitividad desde un ángulo diverso y heterogéneo. Ello implica que los desafíos de la gestión pública enfrentan la necesidad de moldear las políticas –en especial las mesoeconómicas– en un sentido tal que permitan configurar un espacio de conducción pública, que sin perder la visión de conjunto y de unidad nacional, reconozca a la diversidad como un criterio para la asignación de los recursos. El estudio se ordena en dos grandes capítulos. En el primero se desarrolla un marco teórico referido a la competitividad y a los retos de política pública relacionados con el fomento de la competitividad territorial. Este marco teórico tuvo un doble propósito. En primer lugar se buscó contextualizar la actual estrategia de desarrollo e indagar en los estímulos por competitividad que reviste. En segundo lugar se desarrolló una exploración teórica de los espacios de competencia regional que se abren en el contexto de esa estrategia. En el segundo capítulo se presenta un estudio empírico sobre las políticas y la institucionalidad pública relacionada con el fomento de la competitividad territorial en Chile. Este tuvo dos objetivos: indagar en la institucionalidad y en las políticas públicas que tienen que ver con el fomento de la competitividad a nivel meso-microeconómico. También se buscó conocer y analizar la visión que estas políticas públicas y sus instrumentos le asignan a los territorios (regiones), entendido ello como la adaptación de los programas y las políticas públicas a la diversidad regional. Se seleccionó a dos instituciones específicas que tienen un quehacer más directo en el fomento de la competitividad a un nivel meso y microeconómico: el Ministerio de Economía y la Corporación de Fomento de la Producción. Se indagó en sus políticas e instrumentos y se examinó su visión regional; es decir, se estudió el alcance y la consideración territorial de los principales instrumentos de política de ambas instituciones. Una de las principales conclusiones de este trabajo señala que la discusión respecto de la competitividad y sus desafíos de política e institucionalidad pública estaría atravesada por un fenómeno de transición de estrategia de desarrollo nacional aún incompleta. Esto es, la transición a medio camino desde una estrategia “desarrollista” hacia otra de apertura y de integración internacional todavía difusa e incompleta. Los desafíos de mayor importancia de la actual estrategia de desarrollo chilena se 2 encontrarían de preferencia en un nivel meso-microeconómico. Sería a este nivel de conducción pública donde es perentorio una intervención medida y estratégica, a través de una adecuada institucionalidad que estimule un crecimiento sobre bases competitivas sostenidas en el tiempo. Con ello se espera relevar el sentido de la coordinación social que significa acercar más al Estado a la sociedad a través de la articulación público-privada.