En este estudio se analizan las imperfecciones del mercado eléctrico en Bolivia y el rol regulador del Estado, plasmado en la Ley de Electricidad de 1994. Se analiza porqué, pese a esta Ley y a la vigencia del Mercado Eléctrico Mayorista, que permite la suscripción de contratos de suministros de electricidad, éstos no se han firmado, de modo que las generadoras venden toda su producción en el mercado spot. Las señales económicas emergentes de ese mercado son las que determinan los incentivos para las inversiones en generación. Se analizan las principales restricciones a la competencia que existen en el mercado eléctrico mayorista y, mediante un ejercicio de simulación, se analizan los efectos que dichas restricciones tuvieron sobre las señales económicas y la forma cómo éstas afectaron las decisiones de inversión de los agentes. Además se hace un análisis de las razones que ocasionaron que el mercado de contratos no pueda operar hasta la fecha, haciendo énfasis en las distorsiones en el precio de nodo y en la imposibilidad de poder determinar un precio para los contratos. Finalmente, se analiza la inclusión del factor “z” como política pública para paliar los efectos de las diferencias entre el precio de nodo y el precio spot y sus consecuencias en la tarifa a nivel de usuario final. Se concluye que el período de exclusividad establecido en la Ley Eléctrica, es una barrera de entrada que limitó la competencia, distorsionó las señales económicas del mercado spot, y desincentivó las inversiones en generación. El precio de nodo se calculó sistemáticamente por debajo del precio spot, lo cual generó una señal negativa para la firma de contratos, con lo cual las empresas de distribución debían comprar toda su energía y potencia en el mercado spot y venderla luego a precio de nodo. Se concluye que el precio de nodo perdió utilidad como valor de referencia, ya que mediante el factor “z”, la diferencia entre el precio de nodo y el precio spot es igualmente traspasada al consumidor final. Se recomienda promover la inversión de generación nacional y extranjera en el mercado eléctrico mayorista y permitir que las empresas de distribución traspasen el valor de sus compras a precio spot directamente a los consumidores regulados.