Este estudio analiza dos experiencias que lograron articular con éxito la relación entre investigación y diseño de políticas públicas en Chile: Análisis del modelo matemático de licitación para JUNAEB y el proyecto FONDEF de estimación de riesgos y costos de reducción del arsénico en el aire para el diseño de una normativa. Se buscaba conocer el aporte de la investigación al cambio de la política, conocer para cada política el tipo de impacto y cuáles son las lecciones aprendidas y posibles de replicar en otros contextos. Para responder a estas preguntas, se realizó una investigación con un enfoque sugerido por el Global Development Network denominado backward looking, que permitió reconstruir, a partir de entrevistas con informantes claves, el proceso emprendido en cada caso. La reconstrucción se apoyó con la elaboración de flujos decisionales que permitieron identificar momentos de decisión, actores claves y las respectivas motivaciones. La información se analizó basándose en dos ejes, al interior de los cuales se identificaron factores claves para el éxito de la relación investigación-política pública. En los policymakers, el reconocimiento de la falta de información y certidumbre respecto de temas complejos; la existencia de voluntad política para provocar un acercamiento a los investigadores; la capacidad de generar un marco jurídico que dé sustento a la investigación y la capacidad de liderazgo para colocar un tema en la agenda pública. En los equipos de investigación se destaca la capacidad de enfrentar presiones internas y externas; la calidad y contingencia de las investigaciones; la existencia de redes de trabajo e información; la capacidad de formación de equipos multidisciplinarios y, finalmente, la capacidad de transformar el lenguaje científico a uno entendible por todos los actores involucrados. Por último, se destaca la necesidad de generar financiamiento adecuado. Si éste proviene de múltiples fuentes, contribuye a un mayor compromiso de los aportantes e independencia de los investigadores.