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ESTUDIOS DE CASO Nº 92 INDICADORES DE CALIDAD Y EFICIENCIA DEL ESTADO

El papel fundamental del Estado en el ámbito económico se asocia con la asignación eficiente de recursos, la redistribución del ingreso, la estabilización de la actividad económica y la promoción del crecimiento económico y del empleo. Debe asumir estas funciones para maximizar el bienestar social. En ese contexto, es un actor más de la sociedad, por lo que un Estado más eficiente generará un mejor comportamiento de las variables económicas de un país. El objetivo principal de este estudio es determinar la calidad y eficiencia del Estado chileno y su posición relativa en comparación con países más desarrollados. Para ello se utilizó la metodología desarrollada por el European Central Bank (2003). Con ella se construyeron indicadores de calidad y de eficiencia para los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) para el año 2000. Se establecen dos grandes categorías de indicadores para medir: Indicadores de Oportunidad, que comprenden índices de administración, salud, educación e infraestructura, e Indicadores Musgravianos, que contemplan indicadores de distribución del ingreso, estabilidad y desempeño económico. La calidad del sector público corresponde al promedio de todos los sub-indicadores de calidad (indicadores de oportunidad más indicadores musgravianos). Por su parte, la eficiencia del sector público corresponde a los indicadores de calidad ponderados por el gasto público sectorial relevante. El estudio arroja interesantes resultados para Chile a partir de datos del año 2000. En la calidad del sector público, aunque se ubica en el último lugar del ranking, está en un nivel similar a Grecia, Portugal e Italia. En la eficiencia del sector público, los resultados para Chile son sorprendentes: se ubica en el 6° lugar. Por una parte, este resultado se explica por el bajo nivel de gasto público en comparación con el promedio de la OECD (22% Gobierno Central de Chile vs. 45% OECD). Por la otra, porque Chile ha sido capaz de lograr resultados similares a los de la OECD con el uso de menores recursos. Los mejores resultados de eficiencia para Chile se obtuvieron en las áreas de educación, salud y en las áreas macroeconómicas, mientras que en las áreas de infraestructura y distribución del ingreso se registraron los peores resultados. Si se considera a la OECD como el modelo a seguir, hay importantes implicancias en el ámbito de las políticas públicas. En las áreas en que el país está mal posicionado en calidad y eficiencia, se propone emprender políticas que mejoren la eficiencia en una primera etapa, para lo que resulta importante disponer de herramientas de gestión adecuadas. Una vez que se haya avanzado en eficiencia, se debe mejorar la calidad, lo que podría lograrse con la inyección de mayores recursos. Algo diferente ocurre en áreas como educación y salud, donde el Estado ha sido eficiente con los recursos disponibles. En estos casos, las políticas públicas deberían dirigirse a aumentar el gasto público sectorial y focalizar este mayor gasto en mejorar la calidad del servicio de salud y de educación. Finalmente, y de acuerdo con esta metodología, falta que Chile mejore la calidad de su Estado, para lo que resulta indispensable usar herramientas de gestión pública y de evaluación de políticas y resultados.

Areas: políticas públicas
Fecha: noviembre 2006

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